Hoy rescato frases de un genio: Ocurrencias de Groucho Marx
Para evitar tener hijos… haz el amor con tu cuñada ¡así tendrás sólo sobrinos…!
Todos los hongos son comestibles. Algunos, solamente una vez…
Sean amables con sus hijos… Ellos son quienes un día escogerán vuestro geriátrico…
Los amigos van y vienen… ¡pero los enemigos se acumulan!
Si fuese bueno tener mujer, ¡Dios tendría una…!
Y si se pudiese confiar en ella… el diablo no tendría cuernos.
Los hombres mentiríamos mucho menos, si las mujeres no hiciesen preguntas…
Algunos aman tanto a su mujer que para evitar gastarla, ¡utilizan la de otro…!
El verdadero amor sólo se presenta una vez en la vida… y luego ya no hay quien se lo quite de encima.
Hay muchas cosas en la vida más importantes que el dinero… ¡pero cuestan tanto!
Los jefes son como las nubes… ¡cuando desaparecen, el día se arregla!
No estoy seguro de cómo llegué a ser actor cómico. Tal vez no lo sea. En cualquier caso me he ganado la vida muy bien haciéndome pasar por uno de ellos.
Nunca pertenecería a un club que admitiera de socio a un tipo como yo.
Estos son mis principios. Si no les gustan, tengo otros.
Disculpen si les llamo caballeros; pero es que todavía no les conozco muy bien.
¿A quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos?
No reírse de nada es de tontos, reírse de todo es de estúpidos.
Si un día te sientes inútil y deprimido… ¡recuerda que fuiste el espermatozoide más veloz de todos…!!!
La jerarquía es como un estante… ¡a más altura, menos sirve…!
Es mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente.
La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.
La inteligencia militar es una contradicción en los términos.
Tu futuro depende de tus sueños… ¡no pierdas más el tiempo y vuélvete a dormir…!
Sólo hay una forma de saber si un hombre es honesto: preguntárselo. Y si responde "sí", entonces sabes a que atenerte.
El secreto del éxito es la honestidad. Si puedes evitarla, está hecho.
¡He pasado una noche estupenda… pero no ha sido ésta!
Y… la frase de su epitafio, es una leyenda.
¡Perdonen que no me levante, pero ya me acostumbré a esta posición!
