1.- Yo me estoy haciendo un vestido rojo (alguna noche de Feria espero estrenarlo, SI NO LLUEVE...), con su chaquetita torera, ¡olé que arte mi armaaaa!
2.- Me llama mi cuñada Ana.
3.- Me dice: te llamo para pedirte un favor para tu ahijada Blanca.
4.-¡Of couse! ¿De qué se trata?
5.- Me cuenta que, como se acerca la Semana Santa, anda buscando en las escasas horas libres que le deja su trabajo los vestidos para las niñas. Para Anabel, la más pequeña (9 años), no hay problema. Tiene para elegir, con lo que hereda de su hermana. Pero Blanca tiene 11 años y está altísima. Por eso empieza a tener algunos problemas para encontrarle ropa de vestir de su talla que sea, además, acorde a su edad.
6.- Vamos con el favor: que la tita Leticia, osea yo, le haga un vestido a Blanca.
7.- Por mí, encantada. Aparte de los disfraces de fin de curso, no le hecho nunca ningún vestido...
8.- Le digo que compre un metro y cuarto de tela, doble de ancho. Es más que suficiente.
9.- Como hablamos de más cosas, durante la conversación nos acordamos que hace ¡dos o tres años! me trajo dos cortes de tela para hacerles algo de verano a las niñas y aún siguen por ahí, en algún armario del Chaleti.
10.- De pronto, ya estamos hablando de hacer algo para este verano, para evitar que las telas se pasen de moda. Un vestido para cada una.
11.- Fin de la conversación.
12.- Al día siguiente, mi cuñada me llama para decirme que ya ha comprado la tela para el vestido de Blanca. Pero... se ha equivocado y ha comprado DOS metros y medio...
13.- La tita Leticia dice que con lo que sobra sale OTRO vestido para Anabel, que nunca estrena...
14.- Recapitulando, ya tenemos mi conjunto rojo y dos vestidos para cada niña... Dos y dos son cuatro... y dos más son seis...
15.- Voy a casa de mi hermano. Tomo medidas a las peques. Me traigo la tela para los vestidos de Semana Santa, un vestido para "sacar" el de Blanca, otro para "sacar" por ese el de Anabel, y un tercero para hacerles a las dos el de verano con esa hechura...
16.- Dicho y hecho... Bueno, hecho, hecho, lo que se dice hecho,... aún no. Pero estamos en ello...
17.- Y digo estamos porque mi madre se escaquea de su reposo cada vez que me doy la vuelta para coger la aguja....