Una vez que un hombre se ha decidido a hacer una barbacoa, hay una serie de acciones encadenadas que se ponen en marcha.
1) La mujer compra la comida.
2) La mujer hace la ensalada, prepara la verdura y el postre.
3) La mujer prepara la carne para la barbacoa, la pone en una bandeja junto con los utensilios necesarios y la lleva al exterior, donde el hombre ya se encuentra sentado ante la barbacoa con una cerveza en la mano.
Ahora el punto culminante de la actividad:
4) EL HOMBRE PONE LA CARNE EN LA PARRILLA DE LA BARBACOA.
5) Siguen más actividades rutinarias: la mujer lleva los platos y cubiertos al exterior.
6) La mujer informa al hombre que la carne se está quemando.
7) Él le agradece esta información vital y aprovecha para pedirle otra cervecita mientras se ocupa de la emergencia.
Y ahora . . . ¡otro momento culminante:
8) EL HOMBRE RETIRA LA CARNE DE LA BARBACOA Y SE LA DA A LA MUJER.
9) Más trabajos rutinarios: la mujer va llevando los platos, la ensalada, el pan, los cubiertos, las servilletas y las salsas a la mesa.
10) Después de la comida, la mujer quita la mesa, friega los platos y ...
¡Otro momento importante!
11) TODOS FELICITAN AL HOMBRE POR SUS DOTES CULINARIAS Y LE AGRADECEN LA ESPLENDIDA COMIDA.
12) El hombre pregunta a su mujer que le ha parecido el no tener que cocinar. Cuando ve que ella se mosquea, llega a la conclusión de que no hay manera de entender a las mujeres.
1 Comment:
Buenísimo y muy verdadero, jajajaja
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