Me gustaría no ser malinterpretada con esta entrada. Tal vez, para eso, lo mejor sería no publicarla. Pero si no lo hago reviento. Y, al fín y al cabo, para eso es mi blog. Entre otras cosas, para eso lo escribo. Para desahogarme si realmente lo necesito. Como ahora. Así que me lío la manta a la cabeza y que sea lo que Dios quiera.
.
Primero, dos consideraciones:
Soy una persona educada en el respeto a los mayores y muy consciente de que, tarde o temprano, tendremos que encargarnos ellos. Es ley de vida. Y para cumplir mi compromiso con ellos incluso adecué mi casa pensando en el futuro.
Por otra parte, me cuido. No bebo. Llevo casi toda mi vida a dieta. Y ahora, por enésima vez, estoy intentando dejar de fumar. Beber no me gusta mucho, lo confieso... Pero comer me gusta. Y fumar también. Y aún así, aunque me cuesta, hago esos sacrificios, porque está en juego mi salud. Y porque no me gustaría ser una carga para nadie si me diera un yu-yu...
.
Por todo eso, me pongo enferma cuando veo que algunos mayores se dejan, alarmantemente, se dejan. Y llegan los excesos. Descuídan la medicación (o se piensan que el hecho de tomarla les da carta blanca para comer, beber y hacer lo que quieran), dejan de hacer ejercicio,... y, sobre todo, se pasan con las comidas y bebidas. Conscientemente además. Contra prescripción médica, a veces a escondidas, engañándose ellos mismos. Siempre con las manidas excusas de que la vida está para disfrutarla, de que para los que les queda...
Cuando les oigo, me entran ganas de decirles que son unos egoístas al actuar así. Que no pueden pensar tan sólo en ellos. Que deben pensar en los demás, en los que nos preocupamos de ellos. Porque si, Dios no lo quiera, de tales excesos se nos van... lo sentiremos mucho. Pero, al fín y al cabo, ellos se lo buscaron. Pero, ¿y si se quedan a medio camino? ¿Quién va a disfrutar entonces de la vida? Porque ellos no. Y los que tendremos que cuidarlos en esas condiciones, menos aún...
A veces pienso si ni no seré yo la egoísta... pero es que no me gusta que nadie juegue de esa manera con mi futuro, lo siento...
3 Comments:
Yo creo que por donde tenemos que empezar todos es por querernos a nosotros mismos y si partimos de ahí valoraremos nuestra vida y nos cuidaremos y procuraremos no ser una carga para los demás<, yo soy muy independiente y no me gustaría ser una carga para nadie en ningún momento.
Lo peor del comportamiento de las personas que describes, que para mí son egoístas elevadas a la máxima potencia, es el sufrimiento y el mal ambiente que generan a su alrededor con ese comportamiento (aquí hablo por experiencia propia), eso, por supuesto, sin contar lo que puede suponer si en algún momento se quedan, como dices tú, a medio camino, pero no todos somos iguales y gente egoísta, desgraciadamente, la hay por todas partes.
Un beso
Bufff... mira, si digo lo que pienso también pareceré totalmente egoísta... así que mejor me callo. Solo diré que estoy bastante de acuerdo contigo.
Me parece mucho mas egoista pretender que de los excesos propios si pasa algo cargan los demas con nosotros y ya está, asi que estoy de acuerdo contigo, una cosa es cuidarse y que ocurra una desgracia y otra es ir por la vida de happy pretender hipotecar la vida de otros. Me parece una reflexión muy coherente, la verdad, de egoista nada.
Post a Comment